Los pimientos primero se siembran en semilleros, de hacerlo bien de cada semilla de pimiento germinarán una planta de pimiento. Si el semillero lo hemos realizado en cama caliente a principios de enero en estos momentos ya tendremos las plantas lo suficientemente grandes para trasplantarlas a su lugar definitivo. Permanecerán en este lugar hasta que lleguen las primeras heladas y si el invierno no es muy frio aguantarán otro año más.
El pimiento es un cultivo que requiere una exposición a pleno sol, soporta muy bien las altas temperaturas y necesita de riegos poco copiosos pero frecuentes para evitar el estrés hídrico al que es muy sensible, sobretodo en los meses de más calor. En mi caso esto lo resuelvo con el riego por goteo el cual realiza un riego especifico para cada planta aumentado el tiempo de riego dependiendo del volumen de la planta y de las temperaturas.
El cultivo del pimiento y tomate se asocia bien, pero no debe repetirse el cultivo de pimiento en el mismo lugar donde han estado plantado al menos hasta 3 años después. Tampoco en el mismo lugar donde se han plantado tomates, berenjenas o patatas ya que los patógenos en la tierra son comunes y pueden permanecer en la tierra.
El pimiento tiene un buen arraigo al trasplante y se acopla rápidamente a su nuevo lugar. Una vez plantados se tiene que realiza un riego para que la tierra se acople a las raíces y no se queden bolsas de aire que no dejarían arraigar a los pimientos.
domingo, 15 de marzo de 2020
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