La berenjena es una planta de verano, le encanta el sol y el calor, es una solanácea y al igual que sus compañeras las tomatera aguantan un verano que supera los 40º muchos días.
Hay otras plantas como los pimientos que sufren más con el calor y la falta de riegos, pero la berenjena es muy dura, soporta el calor, la falta de riego y el viento de poniente. Agradece el riego diario y eso se nota por su gran crecimiento tipo arbusto que no necesita tutores, también por la abundante floración que se convierte en berenjenas riquísimas.
Sus flores nacen en ramilletes pero solo una de ese ramillete fructificará y se convertirá en una berenjena.
Esta semana al recolectar berenjenas he visto como en sus tallos hay escarabajos de la patata, también suele afectarle la araña roja y el Oídio aunque de momento los síntomas no son preocupantes. Hasta ahora no ha recibido ningún tipo de cuidado aparte de los riegos.
Permanecerá en el huerto todo el verano y otoño, sobrevivirá a sus compañeras a todas sus compañeras de huerto y cuando los calabacines, los tomates, las judías y los pimientos ya no estén en el bancal, las berenjenas seguirán dándonos frutos.
Lo mejor es que si el invierno es suave también lo aguantará. Pero para eso todavía quedan muchas horas de calor.
sábado, 17 de agosto de 2019
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Muy buen post!!!
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