Los últimos días está lloviendo, sobretodo al anochecer. La tierra está empapada y los arboles se han limpiado.
Las temperaturas siguen siendo altas y la mayor parte del día están alrededor de los 30ºC lo que ha propiciado la germinación y el crecimiento rápido de las habas.
Algunas habas recién germinadas se secan como consecuencia de que insectos o larvas se comen las raíces. Esto ocurre al principio hasta que crezcan lo suficiente y sus raíces ya sean fuertes. Por ello el hecho de colocar 3 semillas en cada surco, para conseguir que aunque alguna caiga el resto salgan adelante.
Mientras tanto cuando para de llover y la tierra casi se seca aprovecho para sembrar de nuevo las faltas. Por la tarde vuelve a llover, si se encharca mucho tiempo las semillas se pudrirán y no germinarán, pero si deja de llover el agua que ha absorbido la tierra servirá para que germinen en los próximos días.
martes, 18 de septiembre de 2018
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