Todavía es verano, las temperaturas son altas, pero agosto se termina. Cada día atardecer más pronto y minuto a minuto cada día perdemos luz para estar en el huerto. Ahora con los cultivos de verano casi dados por terminados me entra el gusanillo de empezar a sembrar los cultivos de otoño-invierno.
Por ello hoy he sembrado las habas.
Con el terreno preparado y libre de hierbas realizo 2 caballones ( montículo elevados en la tierra) permitirán sembrar las semillas por encima del nivel del suelo y así evitar el encharcamiento en caso de un otoño con muchas lluvias. También mejora el desarrollo de las raíces ya que la tierra no se compacta.
Luego coloco 3 semillas en cada surco, hay que evitar colocar las semillas a mucha profundidad ya que tardarán mucho en germinar o no lo harán. Tampoco muy superficiales donde los pájaros las puedan desenterrar o el calor del sol las tueste.
A continuación riego, el goteo aportará agua tan solo en los lugares donde están las semillas, ahorrando muchísima agua y evitando que salgan hierbas en el resto del bancal. Es importante regar ya que hasta que las semillas no dispongan de la humedad necesaria no empezarán a germinar.
Ahora habrá que esperar unos 10 días para empezar a ver como los brotes asoman a través de la tierra buscando la luz.
Luego habrá que evitar los caracoles y las babosas que les encantan los brotes y las hojas recién salidas.
Permanecerán en este lugar hasta el mes de abril y reciben sol durante todo el día algo que agradecerán en los días de duro invierno.
viernes, 31 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Espero que la cosecha de este año de habas te vaya estupendamente.
ResponderEliminarMuchos besos, Kisi.
Hola Montse!!! Lo de las habas es un clásico en mi huerta de invierno. Ya os iré contando. Un beso muy grande.
Eliminar