En el semillero los tomates siguen creciendo, la temperatura
interior entre 5 y 10ºC que en el
exterior. Las semillas se colocaron
conforme caían al suelo, lo que ha originado que germinen muy juntas. Eso conlleva que los tomates crezcan rápido de manera vertical en busca de luz compitiendo
con sus compañeros en una carrera a ver quien consigue más luz y espacio. La
parte enterrada ocurre algo parecido, las raíces están muy juntas y no se
desarrollan bien.
Por todo esto, ha llegado el momento de trasplantar o
repicar los tomates a su lugar
definitivo. La semana pasada preparé el bancal. Ahora cada mata de tomate
dispondrá de su lugar, con un espacio de unos 50cm entre mata y mata, el
suficiente para que se desarrollen y dispongan de luz y aire.
Hoy está nublado, un tiempo ideal para que superen el stress del cambio. Una vez trasplantados
se hace necesario regar la tierra, con esto la tierra se compacta,
desapareciendo las bolsas de aire y dejando las raíces envueltas en tierra y
listas para absorber los nutrientes.
En unos días se podrá comprobar si han arraigado, y si han
superado el ataque de alguna oruga o insecto que se coma sus tallos.
Nueva temporada para los tomates y ya veo que lo tienes todo controlado.
ResponderEliminarUn beso, Kisi.