Esta semana estamos recogiendo las últimas naranjas, es una pena después de tantos meses disfrutando de su zumo y de una fruta tan completa como postre.Hemos disfrutado de desayuno ya que el zumo de naranja en ayunas elimina sustancias tóxicas y proporciona
vitaminas que activan a la sangre, reaniman los músculos e incluso
mantienen el buen estado de las encías.
Ya casi no quedan, estas últimas naranjas ya no tienen un sabor tan intenso, su textura es más blanda y les falta acidez aunque siguen estando muy buenas.
La naranja tiene una maduración irregular lo que permite ir recolectando naranjas progresivamente
,van madurando en el árbol.Llega un momento en que las naranjas comienzan a perder peso y consistencia, van perdiendo su olor intenso y al final terminaran arrugándose y cayendo al suelo.
Habrá que esperar hasta noviembre para seguir disfrutando de naranjas.
jueves, 8 de marzo de 2018
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Qué ricas Kisi, y qué pena que se acaben! Yo ya terminé con las mías hace tiempo y mi naranjo comienza a llenarse de azahar. Es la otra cosa buena de este árbol, el aroma de sus flores.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Es una pena que se acaben las naranjas, con lo ricas que están.
ResponderEliminarMuchos besos, Kisi.