El cultivo del ajo es uno de los que hemos realizado
siempre, vino introducido por mi abuelo
que era de Castilla la Mancha donde es
un cultivo típico de secano.
En todo estos años hemos visto muchas variables , hemos
cambiado varias veces de variedad y se han producido problemas y
soluciones derivados del clima, de las
plagas, de los abonos de la tierra.
La tierra de mi huerto se seca rápidamente por lo que en un
año con pocas lluvias se hace necesario realizar riegos.
Este año cuando los sembré no los regué, la tierra tenía
suficiente humedad, pero un mes con vientos de poniente han resecado la tierra
por eso hace 7 días fue necesario realizar un riego./2017/11/tiempo-de-plantar-ajos.html La humedad en la tierra ha permitido que los
ajos crezcan rompiendo la corteza de la tierra y saliendo al exterior en busca
de la luz.
El ajo aguanta las bajas temperaturas, el hielo y las
inclemencias del invierno. Su crecimiento es lento, pero en junio estarán
listos para su recolección. De momento no necesitan ninguna ayuda, les tiro la
ceniza de la chimenea que les aporta potasio y los protege de enfermedades.
Hace años les tiraba amoniaco en forma de sal, pero hace
mucho que en el huerto dejaron de entrar los abonos químicos.
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