Aunque siempre se ha dicho que a las gallinas les gusta
todo lo cierto es que no es verdad del
todo.
Escribo esto por el enfado después de ver como el bol que
les dejé a principio de semana lleno de
trigo no lo han tocado. Tampoco significa que no les guste el trigo, tal vez
es
ese tipo de trigoo seguramente será que les gusta más las otras opciones que disponen dentro del gallinero como el pienso industrial y el maíz partido.
Fuera del gallinero también tienen sus preferencias, les
encanta el césped, sin embargo muy poco la grama y nada la mayoría de lo que
llamamos malas hierbas.
No se pueden resistir a comer acelgas y lechugas pero sin
embargo las espinacas y las coles solo si no hay otra cosa.
También depende de sus hábitos. Desde luego el pienso de ponedora es su
comida favorita, pero claro esa harina con un montón de cosas ya trituradas que
no supone ningún esfuerzo comerla casi me gusta hasta a mí.
Su segunda opción son todo tipo de insectos , supongo que
será por instinto, pero no se pueden resistir a perseguir y comer cualquier
insecto que se encuentren desde las orugas que buscan escarbando la tierra
hasta saltamontes, cucarachas, arañas….
Pero algo que les encanta
casi tanto o más que las 2 opciones anteriores son las sobras de comida,
desde arroces a pasta, ensaladas, pescados y por supuesto el pienso de gato.
Como todos no es lo mismo salir del gallinero habiendo
comido pienso y buscar cosas que estar todo el dia fuera y tener hambre.
Es cierto que cuando tienen mucha hambre acaban con
cualquier cultivo, y hay algunas que son más comedoras y otras más delicadas.
El que menos come es el gallo, no come hasta que no han
comido las gallinas, lo que le lleva a comer sobras o esperar a que las
gallinas ya no quieran comer más. El se ve en la obligación de buscar comida y
llamar a las gallinas para que acudan a comer, luego tiene que vigilar por la seguridad y eso le hace comer menos, de hecho pesa la
mitad que una gallina.
Las gallinas se conocen cada rincón del huerto y son de costumbres
por ello cada día es fácil verlas en los mismos lugares a las mismas horas.
Les gusta probar cosas a ver
y cuando algo les gusta no para de comer, por eso se hace necesaria
vallar los bancales para que no puedan entrar a aquellos que estén cultivados.
No creo que pudiesen vivir solo de lo que encuentran
sobretodo estando los bancales cultivados vallados. Estarían mucho más delgadas
y desde luego no habría tanta hierba como
hay ahora. Pero esa condición es algo que comparten con nosotros, primero se
comen lo que más les gusta.
Felices y preciosas gallinas Kisi, tan relajadas en su hoyito sobre la tierra fresca!!! Sus huevos, con esa natural y variada alimentación que les proporciones deben ser una delicatessen, como dicen ahora. Sigue disfrutándolas. Un abrazo.
ResponderEliminarSolín