Se acabó el verano, mañana llega el otoño y la principal consecuencia para los que nos
gusta estar en la huerta es que hay menos horas de luz. Con el equinoccio se
igualan las horas de día y las de noche y eso si trabajas te reduce mucho el ti
el tiempo que puedes disfrutar de la huerta por las tardes.
El cambio climático va haciendo que poco a poco las temperaturas vayan cambiando y cada vez las temperaturas sean más cálidas,
pero lo hace poco a poco, lo suficiente para que los que lo niegan no se den
cuenta y para los que creemos esperamos que vuelvan los finales de verano. Esos finales de verano
que empezaban la última quincena de agosto, casi siempre con lluvias y
granizadas, con septiembres con
chaquetas y frio por las mañanas.
Hace muchos años que no llegan las lluvias a finales de
verano y ya no recuerdo la última vez que el granizo termino con la cosecha de
tomates.
Estamos a finales de verano
y las temperaturas son muy altas, si no fuese por los días más
cortos mañana no parecería otoño.
Por ello hay que concienciarse de que hay que cuidar la
tierra, si no cuando nos demos cuenta
será demasiado tarde.
Llevas toda la razón, Kisi, el cambio climático se nota y mucho para los que obervamos la naturaleza, ya sea por la huerta como por la jardinería, el caso es que se nota y mientras tanto los que deberían de hacer algo por remediarlo miran para otro lado como si la cosa no fuera con ellos, como si la humanidad no tuviera nada que ver con la naturaleza.
ResponderEliminarEspero que se den cuenta y se pueda poner emedio a tiempo.
Un beso grande.