Todavía estamos en el verano profundo, con horas centrales
de tanto calor que se hace pesado estar en la huerta, prueba de ello es ver a
los gatos durmiendo a la sombra de los Don Pedros y las gallinas buscando insectos
dentro del campo de maíz. Casi todos huimos del
las temperaturas por encima de los 30ºC y la exposición a pleno sol.
Pero cada día nos alejamos un poquito del verano, para ser
exactos un par de minutos menos de luz.
Ya es de noche a las 21:30, en Julio todavía es posible
hacer cosas con luz natural a las 22:00h, y esa media hora se va notando, sobre
todo cuando se dejan las actividades de
la huerta para la última hora del día, para trabajar sin calor, casi sin sol.
Esos 2 minutos que e nos va quitando cada día ya no van a
parar hasta que llegue noviembre y se haga de noche a las 19:00, luego
cambiaran la hora. Entonces se habremos perdido casi 4 horas para realizar
tareas por la tardes y la brisa de levante que se disfruta a última hora del día
se convertirá en frio desagradable para trabajar.
Pero a cambio el sol que ahora nos azota entre las 12 y las
17 h y que nos abrasa cuando intentamos
cuidar nuestras plantas, se convertirá en un agradable calor que hará que el
trabajo sea más cómodo.
Se trata de cambiar los hábitos de trabajo y acoplar los
trabajos al clima. El problema lo tenemos cuando la actividad en el huerto no
la realizamos a tiempo completo y otras obligaciones nos dejan en segundo lugar
las tareas de la huerta.
Tal vez algún día pueda dedicarme como actividad principal
al cuidado de la huerta.
Esa foto ultima es muy bonita.
ResponderEliminarNo quiero el invierno o otoño todavia!