A partir de ahora se pueden recoger tomates todos los días, son aquellos que se encuentran en la parte más baja de las matas, los que pertenecen a la primera floración.
Los tomates van cambiando de verde a un color cada vez más rojo y van pasando de ser duros y amargos a cada vez más blandos y dulces.
Las tomateras van sacando flores que se convierten en tomates que van engordando hasta alcanzar su tamaño, luego comienzan a madurar.
Es hora de aumentar los riegos, la planta necesita mucha más energía para poder seguir creciendo, produciendo flores y engordando cada vez más tomates. El acolchado hace que la humedad en la tierra aguante más tiempo y las raíces no se calienten tanto. También evitan las hierbas.
La puerta de la entrada a la huerta tiene que permanecer cerrada ya que a las gallinas también les gustan muchos los tomates maduros y los pican y se los comen.
Las tomateras han aguantado perfectamente la primera ola de calor, el sol los días largos y los riegos han hecho que estén llenos de brotes nuevos y flores. De seguir así dentro de algunas semanas ya habrán mas tomates maduros de los que podamos consumir, entonces será el momento de hacer la conserva.
Es a partir de ahora cuando hay que recorrer todos los días las barracas, sin prisa ,observar y buscar los que han llegado a su punto de maduración correcto. Recogerlos a mano, lavarlos y comerlos crudos como acompañante de cada comida. Tal vez añadirles un poco de sal y aceite de oliva.
lunes, 3 de julio de 2017
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Que ricos KI SI, yo ayer me comí el primero y que placer sabía a tomate.
ResponderEliminarMañana daré una vuelta por los míos. Besos y buena cosecha.
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