Se trata de una parra de uva blanca de mesa. Al final del
verano se llena de racimos de uva dulce y en otoño pierde sus hojas. Es ahora
cuando toca realizar la poda y dejarla lista para cuando despierte en primavera.
Su tronco sube por la valla y utiliza la tela metálica de la
medianera como tutor, para sujetarse e
ir creciendo y extendiéndose a lo largo del vallado.
Las temperaturas nocturnas son bajas y las horas de
oscuridad ya son más que las de luz por ello la parra ha comenzado su periodo
de descanso, Ahora que las parras van a entran en un
estado de reposo vegetativo (temperatura del suelo< 10º, no hay posibilidad
de absorción por parte de las raíces de los nutrientes del suelo.)
Todavía conserva sus últimas hojas, en ellas es posible ver
el ataque de mildiu y podredumbre por ello recojo las hojas del suelo y los
brotes de poda y los amontono para su quema.
Luego corto cada tallo a partir de la 5 yema, la vid se
encuentra en proceso invernal y su sabia
esta recogida y todavía no hay ningún
peligro de hielo, por ello es el momento idóneo para realizar la poda. Al ser una parra de uva blanca hay que tener
la premisa de saber que los racimos los dará en la 3ª y 4ª yema (brote
del cual saldrá un sarmiento
Como estos días ha llovido, la próxima semana habrá que
limpiar el suelo de hierbas y cavar la tierra para conseguir un buen drenaje
reduciendo la humedad y así combatir el hongo del mildiu cuyas esperan hibernan
entre las hojas y restos caídos en el suelo.
Es todo un arte la poda de las vides. Saludos desde El Terrao.
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