lunes, 31 de octubre de 2016
De postre, granadas.
Su color ya ha comenzado a cambiar a rojizo y al presionarlas emiten un ruido como a metálico, esto nos indica que ya están listas para su recolección.
Este año no se porque tan solo hay una docena, pero de gran tamaño.
Su recolección se realiza con tijeras, ya que el fruto se encuentra unido al árbol a través de un tallo muy duro difícil de romper con las manos.
Su maduración es lenta y progresiva , conservándose muy bien en el árbol, se encuentran tapadas por las hojas ya que es un fruto que si recibe el sol directo la corteza se agrieta y adquiere un sabor agrio. Permanecerán en el árbol madurando y esperando a ser recolectadas incluso después de perder las hojas, al final de no recolectarlas se abrirán y los granos caerán al suelo.
Pero con estas no pasará ya que pronto acabarán como postre de otoño.
Labels:
mangrano,
recolección frutas
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Riquísimas las granadas, a mi me gusta poner sus granos en las ensaladas.
ResponderEliminarUn beso grande.
Hola Montse! Es cierto en ensalada están buenísimas.
EliminarOtro beso para ti.
Una granada siempre me transmite belleza y vida.
ResponderEliminarYo tengo un granado en mi jardín pero los frutos no llegan a madurar, aún así el árbol es tan hermoso que me compensa.
Un saludo.