Cuando las vainas de garrofon no se recolectan en su punto justo comienzan a secarse poco a poco, pero los granos no se estropean, simplemente se hacen duros. Se mantienen en la mata colgados y con el tiempo la vaina se abrirá y los granos caerán al suelo.
Si las consumimos frescas podemos utilizarlas inmediatamente de la recolección al guiso, pero si están secas hay que dejarlas en remojo unas 12h para que se re-hidraten y estén blandas para su consumo.
La ventaja del seco es que lo podremos guardar en un bote para consumirlo en los meses donde ya no sea posible recolectar garrofon. Pudiendo disfrutar de el hasta la siguiente cosecha.
La diferencia entre el consumo de alubia fresca o seca es que las alubias frescas tienen un sabor menos harinoso y menos piel.
Por ello también
las recolectamos frescas y las congelamos. ( Una vez descongelada mantienen su textura aunque tal vez puedan perder algo de sabor)
El garrofon hay que desgranarlo, abriendo la vaina y sacando los granos. Separamos las vainas secas y las tiernas, guardando las secas para consumirlas en invierno.
martes, 20 de septiembre de 2016
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Hola KI SI, yo no conocía estas habas hasta que las vi en tu blog, ahora me fijo y veo que se ponen en las buenas paellas. Bonitas fotos y buena información. Gracias y muchos besos.
ResponderEliminarHola Lola" Nosotros las utilizamos casi exclusivamente para las paellas. Mejoran la textura del arroz y le da un toque especial.
EliminarUn beso muy grande.
Antes las sembraba y están riquísimas. Besos.
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