En este bancal irán las coles, las habas y las tablas de verduras como espinacas, acelgas y lechugas. También hay que guardar sitio para las cebollas y un rincón para canónigos.
El bancal que preparo ha estado sin cultivar todo el verano y en gran parte de él no se ha cultivado nada desde el año pasado. La tierra se abonó con estiércol en invierno y durante el verano ha sido invadido por las calabaceras que han ido ocupando y extendiéndose por el bancal.
Por ello lo primero es quitar las calabaceras que ya han llegado casi al final de su ciclo y limpiar a mano el bancal de hierbas. Todo directo al compostador.
Luego con la motoazada volteo la tierra y termino de desherbar enterrando todo el material vegetal que queda y oxigenando la tierra, dejándola expuesta al sol y el aire. Se obtiene una tierra más suelta y esponjosa donde las raíces podrán crecer fácilmente.
En el bancal ya solo quedan los pimientos, están aquí desde el verano pasado y siguen produciendo y sacando flores, es un cultivo que soporta perfectamente las temperaturas de 40ºC que hemos sufrido los últimos días. Cuando llegue el invierno y hiele los pimientos se pararan o en el peor de los casos morirán, mientras tanto pueden convivir perfectamente asociados con las cebollas.
De momento el resto de la huerta necesita seguir regandose ya que el viento de poniente ha resecado todo y las deseadas lluvias no llegan.
Hala! Esas calabaceras!
ResponderEliminarHola Belinda, esta año el cultivo de calabazas ha ido superbien.
EliminarUn beso.