Con el paso de los años me he ido acostumbrando pero sigue sin gustarme.
Para estas zonas hace unos años descubrí la malla antihierba que funciona muy bien dejando que la tierra absorba el agua e impidiendo que nada crezca a través de ella.
Nunca he querido utilizar herbicidas, por dos razones, la primera por que las gallinas siempre acuden a la zona de las hierbas buscando insectos, semillas e incluso comen muchas de las hierbas pudiendo envenenarse o al menos no siendo muy sano.
La segunda por que el herbicida acaba contaminando la tierra y que al compostar el compost ya no será igual de bueno que el que provenga de hierba sin herbicidas.
No queda más remedio que como hace años volver a coger la azada e ir cortando la hierba a ras del suelo. Luego se recoge la hierba que irá directa al compostador y servirá para hacer compost.
Es cierto que es un trabajo que cansa bastante físicamente, pero el resultado servirá para tener una tierra donde durará más la humedad y los nutrientes y unos arboles con menos plagas y más sanos.