Pero ahora que el calor aprieta sus brotes tiernos se llenan de pulgón negro y sus hojas pierden verdor.
Hace algunas semanas que las habas empezaron a perder vigor y dejan de florecer. Por ello es el momento de recolectar las últimas vainas, muchas de ellas ya muy grandes y demasiado maduras.
Una vez recogidas las vainas hay que pelarlas. Una vez peladas se guardan en recipientes y se congelan. Así podremos seguir disfrutando de habas hasta que podamos volver a comerlas recién cogidas.
De momento la tierra se quedará vacía , durante todo el verano la dejaremos descansar para no agotar sus nutrientes, dejaremos que las lombrices y los microorganismos trabajen en ella.
los brotes están llenos de pulgón negro. |
Ya somos dos que triste dejar el hueco donde hace nada estaba repleto de habas pero bueno quedan los congeladores llenos y hasta el año que viene.
ResponderEliminarYo por esta época siempre siento pena porque me gustan muchísimo las habas y de todas maneras. Congeladas no es igual aunque hay que conformarse, ja ja Un abrazo
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