Cuando siembras una judía prácticamente en el 100% de los casos germina sin problema. Tan solo hace falta tener en cuenta algunas cosas. La primera o más importante es no sembrar demasiado profundo ni compactar demasiado la tierra, la segunda es que la tierra o el sustrato se encuentre húmedo sin llegar a estar encharcado.
Sin embargo con la variedad del garrafón esto no se cumple. Lo normal es que no germinen, da igual el sustrato, la humedad o la temperatura casi ninguna germina.
Pero una vez germinado todo cambia, su crecimiento es mucho más rápido que el de la judía de enrame, soporta mejor la sequía y sobretodo soporta perfectamente el ataque de la mosca blanca y sobre todo el temible y mortal ataque de la araña roja.
Tan solo hace falta 2 matas, ellas solas se extenderán y treparon a través de los tutores. A estas alturas ya están más altas y se han extendido mucho más que las 10 matas de judías de enrame.
Es posible coger todas las semanas las suficientes para que no le falte al arroz con pollo.
lunes, 13 de octubre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tengo entendido que la paella valenciana lleva ese garrafón, lo probé una vez y está muy rico. En Cataluña no solemos ponerle.
ResponderEliminarUn besito, guapa.
Hola Montse! Es uno de los condimentos indispensables para una buena paella. Se consigue un arroz mas meloso.
EliminarUn beso muy grande para ti guapa.
En Asturias no tenemos, pero me resulta muy interesante que los pongais en el arroz, es muy curioso. Un besin.
ResponderEliminarHola Lola, yo creo que es un cultivo típico de esta la zona, pero sigue siendo un tipo de judía.
EliminarUn beso.
Antes los plantaba pero llevo unos años que no, tengo que volver por que me gustan mucho. Besos y muchísimas gracias.
ResponderEliminarHola Teresa! Yo estuve muchos años sin plantar, pero es de esas cosas que te das cuenta que van bien plantar cada año.
EliminarUn beso.