El árbol elegido fue un ciruelo prunus domestica de la variedad stanley , pensaba que sacaría los primeros frutos en su tercer año pero a sido el segundo año después de trasplantarlo cuando ya ha cuajado los primeros ciruelos. Y eso que estuve a punto de quitarlo el año pasado pensando que después del invierno se había helado y había muerto.
Al estar al lado del semillero se aprovecha del agua sobrante que se filtra hacia él.
De momento el pulgón no le ha atacado y el los frutos y su tamaño se ve muy sanos y grandes.
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