Esta semana he recogido la primera col o repollo. Pertenecen a un grupo de 5 que se plantaron a finales de octubre y que han permanecido en la tierra todo el invierno, soportando perfectamente las temperaturas bajo cero. Ocupan el terreno mas de 120 días y están asociadas con lechugas y habas. Al principio sufrieron el ataque del gusano gris que dejaron todas sus hojas llenas de agujeros pero al llegar el frío y las temperaturas bajo cero desaparecieron dejando que las coles crecieran poco a poco pero sin ningún problema.
Su riego a sido semanal conjuntamente con lechugas y el fallo a sido plantarlas demasiado juntas ya que en su estado adulto se tocan entre si.
La col tiene forma redonda y está formada por las hojas compactadas formando una pelota.
La mejor forma de conservarla es introducirla en una bolsa de plástico con algunos agujeros y meterla en la nevera. El repollo es una buena fuente de vitaminas.
Las hojas exteriores que no sirven para el consumo se las pongo a las gallinas que les encantan.
martes, 10 de abril de 2012
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Vaya coles mas bonitas KISSY!!!
ResponderEliminarYo creo que voy a renunciar a ellas, cada año se llenan de orugas y por una cosa u otra, nunca recolecto nada decente.
Hola Yolanda, lo cierto es que lo de las orugas desanima mucho, pero hay que seguir cultivando. Eso si como a las ocas les gusten ya no comes ni una.
EliminarUn abrazo.