Lo recuerdo como si fuese ayer, iba yo con mi bici, no tendria más de 10 años cuando vi una planta que me llamó la atención y pensé que quedaria bien en nuestra parcela.
Me recordaba a las películas de vaqueros y el desierto.
Sin pensarlo la cogí con las dos manos y tire de ella. Creo que todavía me duelen las manos.
Pero no la solté. Me subí a la bici y me fui con ella en una mano. (Mi madre estuvo toda la noche sacándome pinchas de las manos)
Cuando llegué a casa se la di a mi padre que la plantó al lado del contador ,donde todavía sigue allí .
Creció y creció hasta convertirse en lo que es hoy , todos los años intento realizar una poda ya que es muy grande y tengo miedo que al caer pueda romper la valla. Mide mas de cuatro metros de altura. No requiere ningún mantenimiento y al llegar el principio del verano se llena de flor. Luego se convierten en higos chumbos muy buenos aunque a mi nunca me han gustado.
lunes, 7 de junio de 2010
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¡Qué lindo recuerdo! y agradezco que lo compartas ya que son esas cosas las que nos hacen sentir la naturaleza y a las personas que nos rodean.
ResponderEliminarHe comido higos de chumbera de pequeña, no es que sean de mi preferencia, pero están ricos.
Un beso, preciosa.