La semana pasada decidí aplicarle amoniaco para mejorar lo que visiblemente parecía una falta de nutrientes.
De tanta humedad el saco de amoniaco estaba como una roca, así que a base de golpes conseguí sacar algunos trozos de amoniaco. Los disolví en agua y con el agua producida regué la hierbabuena.
Este es el resultado:
No se si se llegará a recuperar. Después de 3 días se encuentra totalmente seco. Es como si se se hubiese quemado con fuego. Un desastre!
¡Claro que se recuperará!, la hierbabuena tiene buen aguante. Córtale todas esas hojas quemadas y déjale un tiempo a ver que pasa, regándola de vez en cuando.
ResponderEliminarUn beso.
pero como se te ocurre poner amoniaco !!! eso es como sile hubieses hechado lejia.
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